lunes, 30 de noviembre de 2009

VISITANTE DE INVIERNO


Título original: Visitante de invierno
Género: Terror
Año: 2007
Nacionalidad: Argentina y España
Duración: 95 minutos
Dirección: Sergio Esquenazi
Elenco: Santiago Pedrero (Ariel), Sandra Ballesteros (Viviana), Ana Cuerdo (Marisa), Diego Alonso (Pichi), Pepe Novoa (Dr. Silva), Rolly Serrano (Cabo Miranda), Ariel Staltari (Berto), Catalina Artusi (Julieta), Anahí Martella (Clarisa), Jorge Varas (Figura).


Sinopsis:
“Visitante de invierno” se centra en la historia de Ariel Lambert, un joven de veinte años, a quien luego de un trastorno psicológico, se le recomienda hacer reposo en un lugar tranquilo y apacible. En pleno invierno se muda con su madre y hermana a Villa Mar, un pequeño pueblo veraniego el cual en dicha época del año se encuentra prácticamente desierto. Allí, poco a poco, Ariel descubrirá que en una casa cercana a la suya (supuestamente desierta) entran niños, los cuales no vuelven a salir jamás. ¿Pero esto es verdad? ¿O solo parte de la locura de Ariel? Habrá una sola forma de averiguarlo: Ariel deberá entrar a esa casa.


Comentarios:
Esta es la primera película argentina de terror que veo, y me deja una sensación bastante agridulce. No decimos que es un intento fallido, porque su director logró momentos dignos, pero preocupa la falta de riesgo que decidió afrontar al momento de hacerla. La historia transita dentro de los lugares más comunes del género, en donde un chico con trastornos mentales puede llegar a ver a un asesino, el cual pasa desapercibido para todos los demás. Pero como el chico tiene un pasado conflictivo, nadie cree lo que vio y entonces no le queda más remedio que actuar acompañado de una amiga, para lograr las pruebas necesarias para que los mayores le crean.
La historia es demasiada conocida como para darle merito a la película. El director en ningún momento sale del argumento tradicional, y de esa forma vemos como escena a escena la historia avanza por los carriles ya conocidos hasta el hartazgo, y por dicho motivo caer en lo absolutamente previsible. Los personajes secundarios son tan funcionales en la historia, que llegan a molestar, ya que aparecen cuando la historia lo necesita y luego desaparecen sin más. No falta la maldita escena de sueño, donde el protagonista se enfrenta cara a cara con el asesino. Tampoco ayudan las actuaciones, sobre todo la de Santiago Pedrero que personifica a Ariel, el protagonista de la historia.
Pero no todas son malas, porque a pesar de todo lo que dije anteriormente (ya sé que fue mucho…), si hay que reconocerle a su director el pulso narrativo con que lleva la repetida historia. Más allá de no ofrecernos nada nuevo, logra escenas de mucho suspenso y sobresaltos varios. La escena en la cual Ariel ingresa por primera vez a la casa del asesino, contiene un suspenso digno de las mejores películas americanas, al igual que varias que suceden cerca del desenlace final. No sé si eso es merito suficiente a esta altura del partido, pero borrándome de la mente la cantidad de films que vi con la misma historia pude llegar a disfrutarla en ciertos momentos.
Lo que le achacamos al director, es la falta de originalidad en la propuesta, y sobre todo por la falta de riesgo en aportar algo diferente al espectador, curioso por ver un producto de terror argentino. De cualquier manera la propuesta es válida, y siempre es grato ver cine de género en una región donde el drama social y la comedia costumbrista aparecen acaparando toda la producción.


Bonus:
Este es el tercer largometraje para el director, pero el primero en español, ya que sus anteriores trabajos (Dead Line y Bone Breaker) fueron realizados en inglés para el mercado estadounidense. Sobre la película Sergio Esquenazi dijo al respecto: “Yo creo que el guión tiene algo que nos llevó a hacer todo muy rápido, los productores se fueron a España y volvieron con dos productoras que se peleaban por el guión. No es común que pasen ese tipo de cosas. El terror es un género muy subestimado en Argentina. Hay gente talentosa que maneja el género. Somos pocos, nos conocemos todos. El cine argentino maneja más el costumbrismo, la cosa social...que está bien, hay muy buenas películas sobre eso. Tuve muchísimas limitaciones para rodar. Es una película de 45 días y yo tuve 28 días. Fue un rodaje muy intenso, muchas cosas no pude hacer, pero estoy satisfecho. Lo importante es que con lo que tenés hagas lo mejor posible. Nos esforzamos 110 por ciento todos para que sea una buena película, independiente de que sea una película de terror.

Por qué hay que verla?: Si bien la historia es cliché, es interesante ver como en Argentina hay directores interesados en el cine de terror.

Puntaje: 5,5

TRAILER:

jueves, 19 de noviembre de 2009

CUANDO HARRY CONOCIO A SALLY


Título original: When Harry met Sally
Género: Comedia
Año: 1989
Nacionalidad: EEUU
Duración: 96 minutos
Dirección: Rob Reiner
Elenco: Billy Crystal (Harry Burns), Meg Ryan (Sally Albright), Carrie Fisher (Marie), Bruno Kirby (Jess), Lisa Jane Persky (Alice), Michelle Nicastro (Amanda).


Sinopsis:
Harry (Billy Crystal) y Sally (Meg Ryan) se conocen cuando viajan juntos en el coche de Sally de Chicago a Nueva York, después de terminar sus estudios universitarios. En Nueva York cada uno de ellos hace su vida y trata de encontrar un amor. Un día coinciden casualmente y pasan un rato largo juntos filosofando sobre la vida. En los años siguientes se ven de cuando en cuando, cada vez con más frecuencia. Surge entre ellos una amistad que contradice la filosofía de Harry de que hombres y mujeres no pueden ser amigos.


Comentarios:
"¿Tú crees que dos amigos puedan tener una noche de sexo y al día siguiente seguir siendo amigos?". Con esta pregunta podríamos decir que arranca esta exquisita historia de amor entre dos personas aparentemente opuestas, pero más cerca de lo que creen. Luego de los sucesivos encuentros casuales, en los que cada uno de ellos resalta más y más las enormes diferencias en la manera de pensar y actuar, finalmente la paciencia de la casualidad tiene su efecto, y logran hilvanar una amistad por demás dependiente. Hasta llegar al momento clave donde la pregunta del comienzo pasa a ser un acto del cual no tiene marcha atrás.
Pocas veces en el cine de Hollywood (y casi nunca en el cine de Reiner) nos enfrentamos ante una historia tan maravillosamente realizada en todos sus aspectos. Un guion tan perfecto como jugoso, escrito por Norah Ephron, que luego sería la directora de comedias inferiores pero de buen nivel como “Sleepless in Seattle” y “You've Got Mail” con la actuación de Meg Ryan y Tom Hanks en ambas. Con decenas de diálogos que dan para conversarlos durante largo rato (como el que use en el comienzo), y muchísimas escenas divertidísimas, pero sobre todo reales.
Y las actuaciones de Billy Crystal y Meg Ryan, que decir… Nunca más pudieron llegar a tal grado de nivel actoral, pero eso no es una crítica ya que muy pocos pueden llegar a componer un personaje con la naturalidad que ambos lo hacen. Divertidos, ácidos, cariñosos, tristes. Una actuación que pasa por todos los matices sin desentonar en ningún momento. Sin dudas que gran parte del éxito pasa por sus magistrales interpretaciones.
Varias escenas quedaron en la más rica historia del cine, sobre todo la de la cafetería cuando Sally finge un orgasmo para demostrarle que las mujeres no siempre le dicen la verdad. Pero también me gustaría recordar escenas como cuando invitan a sus mejores amigos para presentarse entre ellos y terminan escapándose en un taxi, dejándolos solos. O cuando hablan por teléfono cada uno desde su cama, en una gran elección de Reiner al dividir la pantalla.
El film tiene mucho del mejor Woody Allen, pero también tiene vida propia gracias a la magistral dirección en silencio de Rob Reiner. Alguien me dijo que el mejor director es el que pasa desapercibido, y este es un claro ejemplo de esa frase. Lástima que nunca más supo demostrar su talento y quedó relegado a películas sin mayor interés que el económico, tan solo se rescata “Misery”, realizada un año después.
En definitiva, notable película del que no puede faltar en la memoria de cualquier persona que se dice enamorada del cine.


Bonus:
Un estudio sobre la química sexual de las parejas en el cine, revela que nadie iguala a Meg Ryan y Billy Crystal en “Cuando Harry conoció a Sally”. Resulta que un rato de ocio, algunos científicos del Kings College de Londres encontraron una fórmula con la que pueden calcular la química que tienen las parejas en la pantalla grande. Meg y Billy quedaron en primer lugar con su actuación en Cuando Harry encontró a Sally, de 1989. El segundo lugar lo tiene el clásico romántico Casablanca, pero los que más llaman la atención son Winslet y DiCaprio, que en Titanic resultaron tener menos química de la que tienen el aceite y el agua. “En Titanic, la manera en que se hablan los protagonistas no es nada natural, es muy fingida”, explica Stephanie Charters, una psiquiatra que explica que la química sexual se mide con base en cuatro factores: la voz, el contacto visual, el lenguaje corporal y la excitación. “En cambio, cuando el personaje de Meg Ryan, Sally, demuestra lo fácil que es fingir un orgasmo en un restaurante, Harry (Billy Crystal) se le queda viendo de una manera tan especial que hace fluir energía por todo el cuerpo”, agrega. El estudio se realizó para contextualizar el lanzamiento de un fin de semana de películas románticas que se transmitirá en Inglaterra, y califica a las parejas del 1 al 10.

Por qué hay que verla?: Simplemente por ser una de las mejores comedias en la historia del cine.

Puntaje: 9,0

TRAILER:

martes, 17 de noviembre de 2009

WATERWORLD


Título original: Waterworld
Género: Ciencia Ficción
Año: 1995
Nacionalidad: EEUU
Duración: 135 minutos
Dirección: Kevin Reynolds
Elenco: Kevin Costner (Mariner), Jeanne Tripplehorn (Helen), Dennis Hopper (Deacon), Tina Majorino (Enola), Robert Joy (Ledger Guy), William Preston (Depth Gauge), Zakes Mokae (Priam).


Sinopsis:
En el futuro los casquetes polares se han derretido y el agua lo cubre todo. Por tal motivo, el agua dulce es el bien más preciado, y los seres humanos sobreviven en plataformas flotantes siempre buscando agua potable, algo de tierra, y hablando sobre la leyenda de que en algún lugar existe tierra firme. Mariner (Kevin Costner) es un errante que viaja solo practicando el trueque. Un día llega a un atolón de chatarra y vende tierra a sus moradores, pero éstos, al descubrir que es un mutante (mitad pez, mitad humano), lo condenan a muerte...


Comentarios:
Hay películas que cargan con una cruz desde su gestación, y nunca se pueden desprender de ella, a tal punto de que la termina de enterrar. De alguna manera “Waterworld” carga con una cruz un poco injusta. La historia comienza con un errante (Kevin Costner) en el medio del desierto acuático haciendo lo que siempre hace para sobrevivir, buscar objetos en el fondo del mar para luego intercambiarlo. El mundo terrestre fue tapado por el deshielo y todo el planeta es un gran e interminable océano. Y dentro de ese difícil panorama están los pocos humanos que sobrevivieron adaptados a la nueva situación, pero añorando la tierra. En especies de fortalezas flotantes, los humanos se reagrupan en sociedad para comenzar de nuevo. Allí cae el personaje interpretado por Costner, que llega a realizar su trueque y seguir en su solitario viaje a ningún lado. Pero al descubrir que es un mutante, lo atrapan. Hasta que llegan los Smorkels (liderados por Dennis Hopper) a saquear el lugar, y Costner logra escapar llevándose consigo (de muy mala gana) a Helen y a Elona, una niña tatuada con un extraño mapa del que dicen, sería la clave para encontrar tierra firme. A partir de ese momento comienza una mortal persecución por parte de los Smorkels para encontrar a la niña.
Lo primero que hay que decir es que la película es un muy buen ejercicio de acción, dentro de un imaginativo mundo futurístico. La historia central es la siempre entretenida aventura del solitario que se complica al tener compañía, y es perseguido por los malos. No es más que eso. Pero mas allá de los problemas internos (se dice que el director Kevin Reynolds se peleó con su amigo Kevin Costner en la mitad del rodaje, y éste tuvo que suplantarlo), la historia fluye de manera más que entretenida, con los típicos vaivenes que contiene este tipo de aventuras. Y a esto sumado una inteligente historia por detrás, en el cual la falta de tierra firme genera que los humanos hayan encontrado diferentes formas para adaptarse al medio. Tal vez los personajes estén demasiado caricaturizados, sobre todo el que interpreta Dennis Hopper. Kevin Costner nunca fue buen actor, y aquí utiliza las pocas expresiones que ha utilizado a lo largo de su carrera, para redondear una de las tantas pobres actuaciones que ha realizado. Tal vez esta historia en manos de otro director con más creatividad nos hubiese permitido disfrutar de otra manera este fascinante mundo acuático. Pero lo cierto es que no es tan mala como uno cree antes de verla, y en definitiva no creemos que sea justo la carga que lleva detrás. Tiene una excelente dirección artística, muy buena banda sonora, y escenas de alta tensión con gran impacto visual que hacen de este film un grato entretenimiento de aventuras.
De alguna manera le destruyó la carrera a Costner, que ha intentado levantarla una y otra vez, pero ya no tiene la misma fuerza de antes. Ese si es un mérito importante a favor que tiene “Waterworld” y por el cual estaremos eternamente agradecidos.


Bonus:
Se la considera uno de los grandes fracasos del cine comercial por su elevadísimo presupuesto (175 millones de dólares), su cuidada realización y su baja recaudación. Este hecho por sí solo la ha hecho muy popular. Se la considera una película con mérito por estar casi enteramente rodada en el mar, en escenarios flotantes, lo cual es considerado muy difícil, así como la creación de éstos, junto con el vestuario y los vehículos que la convierten en la película más cara de su momento. Lo cierto es que la productora Universal tembló el día que salieron las primeras críticas: Kevin Costner, que venía "entrenado" en descalabros en taquilla (sus anteriores films habían sido "The War" y "Wyatt Earp"), regalaba a los críticos una megasuperproducción (la más cara hasta la fecha de toda la historia del cine, nada menos) con un tema y título de inmejorables posibilidades para la sentencia: "No sale a flote", "se hunde", "hace aguas", "con el agua al cuello".

Por qué hay que verla?: Tiene una historia interesante y es entretenida. Y el hecho de haber sido uno de los grandes fracasos comerciales hace que “Waterworld” haya ingresado en la historia del cine, aunque sea en sus páginas negras…

Puntaje: 6,5

TRAILER:

martes, 10 de noviembre de 2009

EL SECRETO DE SUS OJOS


Título original: El secreto de sus ojos
Género: Drama
Año: 2009
Nacionalidad: Argentina y España
Duración: 127 minutos
Dirección: Juan José Campanella
Elenco: Ricardo Darín (Benjamín Esposito), Soledad Villamil (Irene Menéndez Hastings), Pablo Rago (Ricardo Morales), Javier Godino (Gómez), Guillermo Francella (Sandoval), José Luis Gioia (Molinari).


Sinopsis:
Es el final de la década del 90. Benjamín Espósito (Ricardo Darín), secretario de un Juzgado de Instrucción de la Ciudad de Buenos Aires, está a punto de retirarse y decide escribir una novela basada en un caso que lo conmovió treinta años antes, del cual fue testigo y protagonista. Su obsesión con el brutal asesinato ocurrido en 1975 lo lleva a revivir aquellos años, trayendo al presente no sólo la violencia del crimen y de su perpetrador, sino también una profunda historia de amor con su compañera de trabajo, a quien ha deseado y amado fervorosamente y en silencio durante años. La novela que escribe Espósito nos hace recorrer los años 70, cuando en la Argentina se vivían épocas turbulentas, el aire estaba enrarecido y nada era necesariamente lo que parecía ser. Crimen, amor, justicia, política y venganza se confunden y entremezclan en la vida de los personajes. Una película en la que se entrelazan los dilemas morales en torno a la justicia y el castigo, el tema del proceso de escritura, la empatía y el amor insinuado.


Comentarios:
Más de dos millones de espectadores solamente en Argentina, hace entender porque para muchos es la mejor película argentina de los últimos años. Pero nada está más lejano que eso. No es una mala película, sin dudas que está por encima de la media, pero Campanella comete algunos errores en momentos claves, y eso es imperdonable. Pero no me quiero adelantar en mis comentarios.
El film comienza en el presente, donde Benjamín (Ricardo Darín) ya es un jubilado más, que vuelve a visitar a una vieja compañera de trabajo, que en realidad fue más que eso. Con la excusa del libro que está escribiendo, retoma el contacto y sobre todo los recuerdos del pasado, esos recuerdos que lentamente nos harán introducirnos en una historia escalofriante que cambió su vida: Una chica es encontrada violado y muerta en su domicilio. Su marido (Pablo Rago) no parará hasta encontrar al asesino, así tenga que esperar todos los días de su vida sentado en las estaciones de trenes. Ya nada es más importante. Y ahí está Benjamín, entre la desesperación de Morales (Pablo Rago) y la certeza de saber quién es el asesino. Al que descubre en una secuencia impresionante, como lo es la realizada en la cancha de futbol del club Huracán. Un plano secuencia de cinco minutos, donde la cámara comienza en el cielo, hasta terminar en la cancha de futbol pasando por baños, escaleras y tribuna con gol incluido. Una joya del nuevo cine argentino. Una vez atrapado, confesará de manera absurda su culpabilidad. Pero como son tiempos de dictadura, es dejado en libertad a cambio de algunos favores a los militares. Y allí esta Benjamín, atrapado en una historia de venganzas, y desigualdades sociales. Perdidamente enamorado de Irene, a la cual nunca es el momento para declararle su amor. También esta Sandoval (Guillermo Francella), su mejor amigo y compañero de trabajo, alcohólico perdido pero leal.
Con esta historia bastante común en el cine, Campanella se despacha con una película con toques de policial negro, algo de drama y momentos de humor. Esta vez deja de lado las comedias dramáticas familiares, para abocarse a una historia que entrelaza muchas mini historias, lo que la hace por demás pretenciosa en su búsqueda. Sé que la gran mayoría habla de “El secreto de sus ojos” como una especie de obra maestra, por lo tanto varias personas estarán en desacuerdo con mi comentario, ya que a mi entender se trata del primer traspié narrativo del Campanella de los últimos años.
Para no develar demasiado la trama trataré de explicar lo menos puntual posible. El primer gran problema con el que nos encontramos es la sutileza del descubrimiento. Cliché de las películas americanas, el protagonista logra descubrir al asesino por sobre la policía, al observar con detenimiento un detalle muy diminuto. Luego de encontrarlo en la fabulosa escena en la cancha de Huracán, la manera por la cual el asesino declara es casi infantil, reconozco que me dio un poco de vergüenza ajena. Y la última escena, la cual no puedo revelar mucho, contiene un problema grave, que es cuando Benjamín comienza a atar cabos sueltos de manera caprichosa y sin sentido. Es más, luego de la serie de flashback que lo hacen reaccionar, el espectador se queda pensando que se perdió algo porque no funciona como aclarador, sin mencionar que es otro gran cliché del cine. Es decir, las tres escenas claves que marcan en desenlace de la historia fallan de manera catastrófica. No así el resto de la película, que por momentos nos lleva por un grato camino entre el humor (a cargo del personaje que interpreta magistralmente Francella), la tragedia (centrada en el personaje de Morales, el marido de la victima) y el misterio. Y sobre todo el giro de tuerca final, que es muy impactante y doloroso.
Debo reconocer también, que las películas donde se revela un amor oculto por años me molestan bastante, como sucede aquí. Sobre todo cuando al final se juntan y abandonan sus familias. A esta altura de las circunstancias deberían buscar por otro lado, ya que esas historias cansaron hasta el hartazgo.
Las actuaciones están muy bien, destacándose ese gran actor argentino llamado Ricardo Darin, acompañado por Guillermo Francella aportando la cuota de humor que nunca falta en las películas de Campañella. El que desentona completamente es Pablo Rago, en una actuación muy poco creíble desde todos los ángulos, algo que no es ajeno a su carrera.
De cualquier manera, más allá de mis palabras la película es un éxito, tanto de taquilla como de crítica. A pesar de todo…


Bonus:
“El secreto de sus ojos” contiene las escenas más impactantes del cine argentino de los últimos años. El responsable es Rodrigo Tomasso, quien fuera el director de los efectos especiales y socio de Capanella de “Cien Bares”, productora que llevó adelante el proyecto. La película tiene 108 efectos visuales, aparte de la frutilla del postre que es el plano secuencia de 5 minutos en la cancha de Huracán. La gran mayoría de ellos no se notan. Hay mucha restauración de época como en Retiro, Tribunales, hay algunos planos del interior de la provincia de Lanús, donde hubo que reemplazar el tren por uno de la época. La participación de Tomasso, incluida la escena en la que a través de la animación llenó de público una cancha de futbol vacía, donde Darín y Francella buscan un supuesto asesino, no estuvo acotada a la post producción del film. El artista parananense intervino desde el origen del proyecto, junto a Campanella y participó también durante la filmación. “El rol del supervisor de efectos visuales no está impuesto todavía como debería ser, al nivel de un dirección de fotografía o un director de arte”, reconoce Tomasso y explica que “siempre se relaciona a los efectos visuales con post producción y en realidad es un proceso similar al resto. Vos tenés que estar desde la pre producción, como se hizo en esta película. Se juntan a las cabezas de equipo y se hace lo que se llama el página a página del guión y se va a aportando desde la especialidad de cada uno, para hacer las cosas de una forma que rinda en tiempo y costos”.

Puntaje: 7,0

TRAILER: